viernes, 30 de octubre de 2015

Dios

     El tema de Dios es tan extenso que es igualmente fácil desviar su veracidad. El texto bíblico lo menciona desde el principio como autor supremo de todo lo creado (Génesis Cap 1 al 3).
    
     Es evidente que en las páginas siguientes de las Escrituras no deja de mencionarlo para dar a conocer su persona, sus pensamientos, su voluntad hacia la creación y la manifestación de su gloria y poder en todas las cosas y seres vivos.

     Es menester que creamos que "le hay y que es galardonador de los que le buscan" (Libro a los Hebreos), que ello es una razón suficiente pera aprender a conocerlo y caminar con Él los caminos de justicia que en su perfección ha diseñado para que "tengamos vida y vida en abundancia" (Evangelio de Juan)

miércoles, 7 de octubre de 2015

La Doctrina Bíblica, es Bíblica


     Una de las cosas más grandes que persona alguna pueda hacer para estar satisfecho en forma integral, es conocer a Cristo como su Salvador personal, y luego servirle y descubrir lo extraordinario que es aprender a ver como Cristo puede vivir todavía en la tierra a través de una vida dedicada a Él. 

     Si esto es así, una de las actividades que se desarrollará en el corazón, es el estudio sistemático de las Sagradas Escrituras, con el fin determinante de anunciar el mensaje puro de Dios hacia el ser humano; con el fin de prepararlo para la obra del ministerio. Por lo tanto un cristiano bien preparado en la Palabra viva como "leche espiritual no adulterada", conforme a lo dicho por Dios mismo a través de los apóstoles.
     En estos tiempos de crisis espiritual en cuanto a la ligereza con la que se predica; solo privan los intereses económicos y personales, tanto que el interés por cuidar el sentido que Dios puso en su Palabra ha sido descuidado por los hombres que llamándose predicadores, son sólo lobos rapaces que cayeron sobre el rebaño.
     Es necesario e imperante que los predicadores de Dios conserven su mirada en el fiel Creador, y contunúen en la tarea seria de Predicar la Palabra que Dios ha dejado, sin quitarle el sentido que como doctrina práctica posee, si disminuir con la distorsión, el poder transformador que ella misma representa por salir de los labios de Dios.
     Somos llamados a ser predicadores honestos, conservadores del pensamiento de Dios para el hombre por tener la mente de Cristo, no contribuir al desajuste doctrinal de las iglesias de Cristo, No construir el camino de la incertidumbre espiritual del conocimiento que lleva a la apostasía; sino ser los constructores de una via de escape a través de la predicación para que el mundo sea librado de la condenación.
     La vía más efectiva está en la predicación del Camino Recto del Señor.